Para muchos dueños, el estro de un perro es un momento estresante. Esto marca un período de mayor fertilidad para la hembra, lo que significa que puede quedar embarazada si se produce el apareamiento. Debido a que se asocia con una variedad de síntomas físicos y cambios sutiles de comportamiento, es importante saber detectar signos específicos para brindarle a su mascota la atención adecuada y satisfacer eficazmente todas sus necesidades.
El primer celo en las perras.
Desde una perspectiva sexual, el momento en que una perra comienza a entrar en celo marca la madurez, y más precisamente la madurez de la capacidad reproductiva. Aunque el sistema reproductivo del cachorro se ha desarrollado lo suficiente como para soportar el embarazo en este momento, el cuerpo generalmente aún no ha alcanzado la madurez fisiológica, por lo que no se recomienda que las perras tengan su primer embarazo a esta edad.
No hay un momento establecido para el inicio del estro de una perra, ya que el tiempo que tardan en alcanzar la madurez sexual varía de una raza a otra. Para las razas de perros pequeños, podemos hablar de este fenómeno alrededor de los 6 meses de edad. Las razas de tamaño mediano entran en celo después de aproximadamente un año, mientras que las razas grandes pueden entrar en celo hasta dos años después.
A veces, puede resultar complicado identificar este primer momento en la vida de tu cachorro. Muy a menudo, los primeros celos no se manifiestan de la misma manera que los demás y los síntomas pueden incluso estar ausentes. Otras veces aparecen algunos síntomas, pero en realidad no marcan un alto grado de fertilidad. En estos casos, los síntomas desaparecen rápidamente y reaparecen al cabo de unas semanas, momento en el que también se produce el aumento de la fertilidad.
Signos de celo en perras
Una vez establecida la madurez sexual, los signos de celo en las perras son bastante evidentes. Podrás notar la aparición de sangrado vaginal, cuyo color y consistencia cambia a medida que aumenta el nivel de fertilidad. Otro signo claro es el aumento de tamaño de la vulva, así como una secreción ligeramente blanquecina de los pezones.
Poco a poco irá apareciendo un cambio de comportamiento, visible no sólo en el cachorro, sino también en los machos que lo rodean. En la primera fase será más agresiva, pero empezará a aceptar a los machos que la rodean y a levantar ligeramente el trasero. Es importante mencionar que los machos no entran en celo, sino que reaccionan cuando están cerca de una hembra en este período.
La frecuencia del período de celo.
Aunque la duración de dicho periodo, e incluso su frecuencia, puede variar bastante dependiendo de la raza, podemos identificar un intervalo más o menos específico para todos los cachorros. En principio, los periodos de celo se producen cada 6 o 7 meses. Por tanto, una perra puede volverse fértil y tener cachorros dos veces al año.
Etapas del celo en perras
Independientemente de la duración, se pueden identificar cuatro etapas claras del período de celo en las perras. El proestro es la primera etapa y tiene una duración variable, entre 3 y 17 días. En general, puede ser fácil identificar su aparición, porque hay cambios específicos en los órganos genitales externos (hinchazón de la vulva), así como la aparición de sangrado. En la primera fase tendrán un color más oscuro. El comportamiento de los machos empezará a cambiar en relación a la hembra, pero ella los rechazará al no estar todavía preparada para aparearse.
El estro es la segunda fase y dura en promedio unos 9 días. Aquí es cuando comienza la ovulación, lo que significa que los niveles de fertilidad aumentan y ella puede quedar embarazada. Como resultado, comenzará a aceptar a los hombres que la rodean y su flujo vaginal se volverá más claro y más acuoso y pegajoso. El estro es la siguiente etapa y dura más. En este punto, si aún no se ha producido la fecundación, los síntomas empezarán a mejorar. Sin embargo, la producción hormonal sigue activa, por lo que pueden producirse manifestaciones como una falsa lactancia.
La etapa final es el período de anestro, cuando todo vuelve a la normalidad. A esto también se le llama período de descanso, durante el cual se regulan los niveles hormonales. De hecho, el anestro representa la fase final del ciclo menstrual, ya que su final coincide con el inicio del proestro y la reaparición de los sofocos durante un período de varios meses.
Posibles problemas
Si el animal llega a la edad en la que debería iniciar el periodo de celo, pero no aparecen las manifestaciones específicas, puede ser un problema. Además, si la presencia de síntomas específicos se prolonga o su duración es demasiado corta, se recomienda acudir al veterinario inmediatamente.
Por lo general, es necesario el asesoramiento de un especialista para poder saber exactamente cuál es el inicio exacto del celo y cuándo realmente la cachorra empieza a ser fértil. Esto puede ser útil tanto para los propietarios que quieran evitar el embarazo, como también para aquellos que quieran tener cachorros.
La importancia de la esterilización.
La esterilización de perros es un tema sumamente importante y necesario a discutir. Este método es sumamente importante para reducir la frecuencia de embarazos no deseados y prevenir el abandono. Un dueño que opta por esterilizar a su mascota es un dueño responsable que piensa en la salud de su amigo peludo. Los beneficios de este procedimiento son evidentes, más precisamente una disminución del riesgo de padecer enfermedades graves, como infecciones uterinas o distintas formas de cáncer de mama u ovario. La esterilización también se recomienda para los machos, ya que se vuelven más tranquilos y menos agresivos.
El período de celo en las perras es un proceso biológico natural que puede traer desafíos y responsabilidades adicionales para los dueños de animales. Al comprender los signos, la duración y las etapas de este proceso, pueden garantizar la comodidad y la salud de sus cachorros. No descuides tampoco la importancia de la esterilización, para prevenir enfermedades graves y mantener bajo control la población de animales callejeros.