Lo que come su maltés afecta su salud actual y futura, por lo que la base de un cuidado adecuado comienza en su plato.
Los perros necesitan una alimentación completa y de alta calidad que satisfaga sus necesidades nutricionales para favorecer un sistema inmunológico fuerte y un metabolismo equilibrado.
Se deben evitar los efectos nocivos de los alimentos de esta variedad, y los aditivos como colorantes, conservantes y sabores artificiales suelen ser un gran problema. Estos elementos pueden tener efectos muy graves en su sistema gastrointestinal, afectando su digestión, su piel y su pelaje. Se recomienda evitar en la dieta recetas de alimentos que contengan subproductos animales, fuentes cárnicas comunes y nutrientes altamente procesados.
Asumir que cualquier marca de comida es apta para los malteses, sólo porque el nombre es lo suficientemente grande y fácil de identificar, a veces puede resultar engañoso, por lo que el consejo es, siempre que lo elijas, leer los análisis y los ingredientes.
Tanto los cereales como los snacks deben ser lo más saludables posible, naturales, sin aditivos, con ingredientes de fácil digestión y aptos para la boquita. Evite los bocadillos en la mesa, incluso si su maltés tiene mucho apetito, ya que puede perjudicarlo. Un sorbo nuestro puede ser demasiado para su metabolismo, y los ingredientes que contiene pueden provocarle un desequilibrio gástrico, expresado en reacciones de la piel y el pelaje.
Cuando hablamos de un joven maltés, una vez que se ha elegido una marca de comida adecuada para él, se recomienda seguir con ella. Cualquier cambio en su dieta se realiza de forma paulatina para evitar los desequilibrios gástricos que puedan producirse.
El maltés tiende a ser bastante quisquilloso y apresurado con la comida. Intenta desanimar a este personaje evitando darle comida humana o un snack de nuestra mesa. El agua dulce debe estar constantemente disponible para el peludo.
Asegúrate de que no coman demasiado. Y por demasiado nos referimos a cualquier cosa que exceda la cantidad diaria recomendada por el fabricante de alimentos o el veterinario. Es posible darle a su perro demasiada comida a la hora de comer o demasiadas golosinas, lo que podría perjudicarlo a largo plazo.
Una guía completa para el cuidado de tu perro.
El cuidado de tu perro es una responsabilidad importante para cualquier dueño de mascotas. Aquí tienes una guía completa para garantizar que tu perro esté sano, feliz y bien cuidado:
1. Alimentación:
- Proporciona una dieta equilibrada y de alta calidad que se adapte a las necesidades de tu perro en función de su edad, tamaño y nivel de actividad.
- Consulta con un veterinario para determinar la cantidad adecuada de alimento diario.
- Mantén agua fresca y limpia siempre disponible.
2. Ejercicio:
- Proporciona ejercicio diario adecuado para la raza y nivel de energía de tu perro. Esto puede incluir caminatas, juegos de búsqueda, paseos en el parque y más.
- El ejercicio es esencial para mantener a tu perro físicamente y mentalmente sano.
3. Higiene:
- Baña a tu perro regularmente según sea necesario. No todos los perros requieren baños con la misma frecuencia.
- Cepilla su pelaje para evitar enredos y eliminar pelo suelto.
- Limpia sus oídos y corta sus uñas de manera regular.
- Cuida sus dientes y encías con cepillado dental o juguetes dentales adecuados.
4. Atención médica:
- Lleva a tu perro al veterinario para exámenes de rutina y vacunaciones. Sigue el calendario de vacunación recomendado.
- Mantén al día los tratamientos contra parásitos internos y externos.
- Considera la esterilización o castración si no tienes intención de criar a tu perro.
5. Socialización y entrenamiento:
- Socializa a tu perro desde una edad temprana para que esté cómodo en diferentes situaciones y con otras personas y perros.
- Proporciona un entrenamiento de obediencia básico y avanza a medida que tu perro madure.
- Usa refuerzos positivos y recompensas en lugar de castigos para el entrenamiento.
6. Proporciona un entorno seguro:
- Mantén tu hogar seguro para tu perro, evitando objetos peligrosos, productos químicos y sustancias tóxicas al alcance.
- Cerciora de que su área de juego sea segura y que no pueda escapar.
7. Amor y atención:
- Brinda a tu perro amor, cariño y tiempo de calidad. Los perros son animales sociales y necesitan la compañía de sus dueños.
- Juega con él y dedica tiempo a interactuar y estrechar lazos.
8. Identificación:
- Coloca una placa de identificación con tu información de contacto en el collar de tu perro.
- Considera la implantación de un microchip para una identificación permanente.
9. Comportamiento:
- Presta atención a las señales de comportamiento de tu perro y busca ayuda de un entrenador de perros profesional si experimentas problemas de comportamiento.
- No castigues a tu perro de manera cruel o violenta.
10. Viajar:
- Si viajas con tu perro, asegúrate de que esté cómodo y seguro en el automóvil. Utiliza una jaula o cinturón de seguridad para perros.
- Investiga las regulaciones locales si planeas viajar con tu mascota a lugares públicos.
Recuerda que cada perro es único y puede tener necesidades específicas. Consulta siempre con un veterinario para obtener asesoramiento personalizado sobre la salud y el cuidado de tu mascota. El amor y la atención que le brindes a tu perro son esenciales para su bienestar.